martes, 28 de abril de 2009

Epidemia. Lo que toca al pueblo entero. Nunca había visto tanta obediencia entre la gente. De repente se dejan oír las voces que denuncian la voluntad del gobierno de borrar toda posibilidad de congregarse (salvo para ir a misa). Pero todos caminan por la calle con tapabocas, dejando ver sólo ojos llenos de miedo y llenando los supermercados para proveerse de lo necesario para sobrevivir al encierro forzoso. Impresionante.

1 comentario:

  1. Espero que no le moleste que haya entrado a curiosear a este otro blog. Con respecto a la entrada, me parece que todo este asunto de la epidemia está muy confuso. Unos dicen una cosa, otros la niegan, y así vivimos en una especie de limbo en donde nadie está completamente seguro de que exista aquel virus asesino, pero tampoco se atreven a aseverar su no-existencia.
    Ya hasta los tapabocas se agotaron :| (al menos en todos los lugares en donde mi madre preguntó)

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